Un académico gigante o un gigante académico, lo que primero impresionaba de Hernán era su estatura, de a lo menos 1,98 m, su voz profunda, su actitud corporal, delataban a un académico sin par. De la carrera de Ingeniería Forestal que comencé en 1964, realmente me marcó y consideré que estaba en una profesión con muy buenos profesores.
Hernán era una máquina académica, en todo sentido de la palabra, nunca olvidaré cuando llegó a mi oficina de Vicedecano (Secretario de Facultad), por el año 1972 y me propuso, voy a dictar un curso a nivel nacional sobre Recursos Naturales Renovables. Tenemos que hablar con TV Nacional, algunas radios, municipalidades y colegios líderes en regiones, un año después con el apoyo de la Facultad y la mayor parte de sus académicos su sueño era realidad, la virtud era que Hernán contagiaba, encantaba y seducía con su convencimiento, se ponía una meta u objetivo y lo alcanzaba. En 1975, el curso contó con una matrícula nacional de más de 65.000 alumnos de distintos niveles, académicos, profesores secundarios, alumnos y público en general.
Parte de la docencia era televisiva, otra radial y después controles presenciales, el curso se repitió en Chile en dos oportunidades más.
Tal fue el éxito que su experiencia, la llevó después a través de FAO a Venezuela, Argentina y Paraguay. En este último país me tocó compartir con él en varias oportunidades cuando la Facultad Forestal ayudaba a la formación de Forestales en la Universidad de Asunción. Siempre su charla amena, pero cargada de aspecto humano, de la convivencia, del respeto por las jerarquías, fue evidentemente alguien que marcó el hito de la importancia de la valoración de nuestros Recursos Naturales Renovables y muchas generaciones de Ingenieros Forestales, tenemos el orgullo de haberlo contado entre nuestros formadores, Hernán GRACIAS, dejasteis una huella y un espacio difícil de llenar.
Javier González Molina
Decano, Facultad de Cs. Forestales y de la Conservación de la Naturaleza
Universidad de Chile
Carta del ex Decano Guillermo Julio a la Ministra de Educación (2002), para postular a Hernán al premio Nacional de Ciencias.
Santiago, 12 de julio de 2002
SEÑORA
MARIANA AYLWIN OYARZÚN
PRESENTE
MINISTRA DE EDUCACION
Distinguida Señora Ministra:
Me dirijo a Ud. con el propósito de apoyar la postulación del Señor Hernán Contreras Manfredi al Premio Nacional de Ciencias Naturales que el Ministerio de Educación debe discernir para el presente año 2002. Este apoyo lo efectúo bajo mi total convencimiento que el Profesor Contreras reúne ampliamente los méritos para que sea reconocida la valiosa y significativa labor que ha desarrollado por más de cincuenta años a favor de la conservación de la naturaleza y la protección de los recursos naturales renovables, la que puedo testimoniar, y que bien podría calificarse como un verdadero apostolado, tanto en Chile como en la mayoría de los países latinoamericanos.
Tuve la oportunidad de conocer al Profesor Contreras en el año 1958, cuando iniciaba mis estudios de Ingeniería Forestal en la Universidad de Chile, época en que él me impartió clases en el Curso de Geología y Geomorfología, en calidad de Asistente del Profesor Humberto Fuenzalida. Al año siguiente, tuve el honor de ser nuevamente su alumno en el Curso de Conservación de Recursos Naturales, que él dictó en calidad de Profesor Responsable. En esos primeros años de mi formación universitaria, ya quedé muy gratamente impresionado, no solamente por la calidad de sus clases, sino que también por la pasión que demostraba en un tema pionero y que en estos últimos años ha sido trascendente en la evolución de la Humanidad y, además, en una época en que muy pocos se aventuraban a considerarlo como la esencia de sus proyectos de vida académica y profesional.
Posteriormente, entre los años 1970 y 1972, cuando tuve la oportunidad de participar como fundador y primer Director Ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal, observé, desde muy cerca, los esfuerzos de Hernán Contreras por iniciar una campaña nacional de sensibilización sobre los recursos naturales renovables, llamando a todos los chilenos a comprometerse con la preservación de nuestro ambiente. Este esfuerzo lo llevó, entre 1972 y 1973 a dictar a través de la televisión, con una divulgación para todo el País, el Curso de "Conservación de la Naturaleza y sus Recursos Renovables - Fundamentos para la Cultura Ambiental", el que volvió a impartir en dos oportunidades posteriores. Este curso marcó un importante hito en la historia de la protección ambiental en Chile porque llegó a miles de personas y se dictó simultáneamente con libros de apoyo de su autoría en versiones para personas de diferentes niveles de conocimiento sobre el significado de la naturaleza, los ecosistemas, la vida silvestre, los sistemas hidrológicos, los suelos y sus impactos en el mundo rural, y la necesidad que estos recursos fuesen correctamente protegidos y utilizados.
También, cabe señalar que el mencionado curso revolucionó a nuestra Sociedad, porque fue uno de los primeros realizados en Chile bajo la modalidad de educación a distancia, en circunstancias que sólo en estos últimos años ello se ha venido aquilatando en nuestros establecimientos de enseñanza como un medio muy potente para la transferencia de conocimientos y cultura.
Desde esos años y durante el transcurso de las últimas tres décadas, el Profesor Contreras continuó demostrando su vocación por la naturaleza e, incluso, ha acrecentado su entusiasta misión por difundir los valores ambientales y sociales relativos a nuestro entorno. Son innumerables las obras realizadas, como cientos de cursos y conferencias, diversos y voluminosos libros. Su destacada labor le ha hecho acreedor de un gran reconocimiento internacional, con premios e invitaciones permanentes a seminarios. Es Miembro PHI de la UNESCO y también se ha desempeñado como profesor universitario en Venezuela y Costa Rica, y como especialista y consultor en organismos tales como IICA, FAO, UNESCO, PNUD, OEA, Banco Mundial, GTZ, BID, CEPAL, OMM. En fin, todo ello se traduce en un impresionante curriculum, el cual pienso que no me corresponde exponer en detalle porque ya ha sido entregado al Ministerio de Educación y entiendo que Ud. ya conoce.
Aunque desde 1975 se encuentra residiendo en el extranjero, todos los años hemos tenido en Chile el honor de recibirlo en muchas de nuestras universidades, en Santiago y en Regiones, para escuchar sus consejos y sus nuevas experiencias, los que indudablemente refuerzan las capacidades de quienes estamos comprometidos por la defensa del medio ambiente. Ha sido un transhumante incansable de America Latina, recorriéndola siempre hasta sus últimos rincones, para ir aprendiendo la diversidad de realidades que afectan a nuestros países, y también, para expresar su eterna vocación por la conservación de la naturaleza y buscar cada día más adeptos a su cruzada.
La tarea ha sido notable, lo he podido comprobar. En mi calidad de Profesor de Protección Forestal y de Política Forestal, en la Universidad de Chile, y anteriormente en la Universidad Austral de Chile, y también como ex-Director Ejecutivo de la Corporación de Reforestación, de la Corporación Nacional Forestal y del Instituto Forestal, he debido visitar prácticamente todos los países latinoamericanos y, en todas partes me he encontrado con la noticia, que me enorgullece como chileno, que dice que el Profesor Contreras ya pasó por ahí, y con la consulta reiterada sobre cuándo regresará, porque todos lo quieren tener nuevamente. A ello se refiere el apostolado que expresé al inicio de esta carta.
Hernán Contreras Manfredi, como académico, es además un extraordinario ejemplo de consecuencia con los valores que considera fundamentales. Todo lo ha hecho porque cree fielmente en su vocación, sin pretender jamás buscar un provecho pecuniario por la tarea que realiza. Incluso, su misión la ha llevado castigando su propia vida personal con una enorme austeridad, porque en las acciones que él realiza, con muchas dificultades encuentra a quienes estén dispuestos a financiar las actividades de su ámbito, ya que no representan negocios rentables. Este aspecto es también un mérito que debe tener su correspondiente reconocimiento, porque todos sabemos que en los tiempos actuales nuestra sociedad cada día se impregna más de consumismo, y son ya muy escasas las personas que están dispuestos a contribuir a su desarrollo sin que medie alguna retribución material.
Señora Ministra, he expuesto para su consideración, de una manera muy resumida, pero con mucha sinceridad y objetividad, las razones por las cuales creo que el Profesor Hernán Contreras Manfredi reúne los requisitos para hacerse acreedor del Premio Nacional de Ciencias Naturales. Si bien el contenido de esta carta es de carácter personal, se la envío bajo el sello de mi Institución, porque el Consejo de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile, al tomar conocimiento de esta postulación, acordó por unanimidad adherirse a ella.
Sin otro particular, le saluda muy atentamente
Guillermo Julio Alvear
Decano, Fac. Cs. Forestales, Universidad de Chile, 1998- 2006
No tuve la suerte de estar sentado en el aula en una clase del profesor Hernán Contreras, pero pude observarlo expresándose con la sabiduría de un maestro frente a los estudiantes más jóvenes de la Facultad, que lo seguían con pasión y, años después, en algunas de sus incansables actividades docentes.
Los estudiantes de comienzos de los años 70 buscábamos con avidez el texto que acompañaba a la serie de televisión sobre Conservación de Recursos Naturales, una serie y un texto pionero que nos señaló, con décadas de anticipación, cuáles debían ser las preocupaciones fundamentales de los Ingenieros Forestales. Don Hernán nunca transigió ciertos principios fundantes del quehacer profesional y nos enseñó con su ejemplo personal hasta el final de sus días.
En los tiempos que corren, cuando la preocupación por la protección del ambiente se hace cada vez más esencial, y cuando el rol de los ingenieros forestales es cada vez más indispensable, es justo rememorar a quienes, como Don Hernán, con su personal testimonio, marcaron el camino a tantas generaciones de ingenieros forestales que han seguido y seguirán su huella.
Te saluda atentamente, agradeciendo la oportunidad de expresar estas líneas,
Iván Chacón Contreras, Ingeniero Forestal Universidad de Chile
Decano Fac. Cs. Forestales, Universidad de Talca
Conocí al Ingeniero Agrónomo don Hernán Contreras, como profesor y luego, como integrante del Departamento de Silvicultura de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile del cual yo también formaba parte como académico. Fue mi profesor en la asignatura de Geología que se dictaba en la Escuela de Agronomía para las carreras de Ingeniería Agronómica e Ingeniería Forestal. Éramos alrededor de 150 alumnos y las clases las teníamos en el salón de actos de la antigua sede en Quinta Normal. Allí me impresionó su desempeño en el escenario donde lograba captar la atención de ese gran número de alumnos en una asignatura de difícil motivación.
Luego fue mi profesor en el período estival en Llancacura. En una salida a terreno por el sector costero al norte de la desembocadura del Río Bueno, sufrí una crisis de pánico debido a las dificultades del relieve rocoso por donde nos estábamos desplazando. En esa oportunidad, con el propósito de aliviarme, el profesor Contreras tuvo la gentileza de acarrear con mi mochila y demás implementos que yo llevaba para el viaje.
Más tarde, como académicos del mismo Departamento, tuve el privilegio de compartir con él en salidas a terreno, coguía de tesis en las dunas de Ritoque e innumerables reuniones técnicas. Llamaba la atención la forma de su exposición y la manera como podía influir en la audiencia. Daba lo mismo que estuviera dictando un curso o una conferencia en un gran salón o en una humilde casa de un poblador rural. En todos los casos lograba transmitir sus planteamientos con una claridad, vehemencia y convicción difícil de igualar.
Una característica notable del profesor Contreras era su capacidad para motivar a los alumnos no solamente a través de sus exposiciones, sino también, mediante las metodologías docentes que aplicaba. Por ejemplo, dirigía unas prácticas en el sector de Matanzas, donde lograba que los estudiantes trabajaran toda la noche en la elaboración de documentos sobre lo que habían observado durante el día. Él se instalaba en una carpa con sus ayudantes, donde recibía en forma permanente las consultas que le hacían los diferentes grupos, mientras les ofrecía un café. Al día siguiente, los grupos debían exponer sus resultados.
Tal vez lo más relevante del legado que nos dejó el profesor Contreras fue el Curso sobre Conservación de Recursos Naturales que dictó a todo Chile a través de Televisión Nacional a comienzos de la década de los 70, experiencia que, más tarde, replicó en Venezuela. No es difícil imaginarse la capacidad de don Hernán para lograr llevar a cabo una actividad de esa envergadura. El Curso se realizó durante un año a través de las pantallas y en forma presencial en la parte de evaluación, dictándose en cinco niveles, desde escolares a profesionales. Además, se editó un texto con los contenidos.
Creo no equivocarme al señalar que nunca la Facultad de Ciencias Forestales ha estado más cercana a un público tan masivo como lo fue en aquella oportunidad gracias al tesón y perseverancia de don Hernán Contreras Manfredi.
Con mis mejores recuerdos,
Antonio Vita Alonso
Profesor Titular
Facultad de Cs. Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, Universidad de Chile
Profesor de muy marcada vocación. Su afán era para mí "encantar" a sus alumnos con la materia. Se dirigía a cada uno como en un acto teatral pero muy atinado. Recordamos su dicción cada vez más cultivada, que se acompañaba con un timbre de voz muy agradable. No cabía duda que estaba seguro, convencido de sus mensajes.
En su incursión internacional (en especial en Venezuela), expandió su productiva carrera docente. Recuerdo que su manual con materias medioambientales fue reconocido como texto guía en diversos centros profesionales.
Recuerdo también, la difundida anécdota del resfrío en clases, que lo urgió a limpiarse las narices sacando raudo de su bolsillo un ... calcetín ...
Fue una gran persona, cálido, acogedor. Uno sentía que estaba preocupado y atento cada vez que nos conversaba. Mi Fe me inclina a augurarle una merecida vida plena en donde quiera que esté ahorita mismo. Albricias querido GRAN AMIGO Hernán.
José Leyton, Asesor Forestal de MUSECH, Consultor FAO
Hernán Contreras Manfredi, ingeniero agrónomo, fue en mi concepto un extraordinario defensor de los recursos naturales. Pero realmente fuera de lo común por su creatividad, por su seriedad, por su calidad humana.
Tuve oportunidad de asistir a sus clases por TV, a sus demostraciones del fenómeno erosivo con maquetas de su creación, a sus clases magistrales en la Universidad de Chile y en la Universidad Austral y en congresos relacionados con recursos naturales.
Podemos encontrar, afortunadamente, varios otros profesionales del agro con esas mismas cualidades, pero no he conocido a nadie que tuviera la iniciativa de generar un programa de televisión del nivel conque lo hizo, con una calidad didáctica que no he visto en ningún ámbito. Además, fué pionero en su producción televisiva, con escasos recursos pero con un gran impacto.
También sobresalió para mí de entre muchos otros buenos profesores, por su dedicación para con el alumno: él no era de los que venía simplemente a dictar sus clases. Su compromiso iba más allá, como me lo comentaban sus alumnos regulares: su interés de que cada uno de ellos aprendiera, por difíciles que fueran sus materias, era evidente. Incluso quienes no lograban el dominio suficiente, eran citados por Hernán para Antumapu el sábado en la mañana y él venía personalmente a repasar los temas más complejos para ellos, en horas extracurriculares. Creo que muy pocos profesores hacen eso y de forma gratuita.
Por ello puedo dar testimonio de los merecimientos de Hernán Contreras Manfredi para este homenaje.
Eugenio de la Maza, Ingeniero Forestal, Universidad de Chile
Don Hernán fue la persona más consecuente que he conocido, pues los valores que propiciaba los practicaba cotidianamente, tanto en su vida profesional, como familiar y personal. Como sabemos, fue reconocido a nivel mundial, nacional y regional, no solamente por su profundo e ilustrado pronóstico de la situación en que se encuentran los recursos naturales y el medioambiente y la relación de éstos con el Hombre, sino que también por denunciar responsable y fundadamente los responsables del estado de deterioro y disminución de éstos.
No se quedó solamente en el pronóstico y la crítica -de por sí, elementos muy valiosos- sino que él fue capaz de ir más allá, diseñando, proponiendo y ayudando a implementar soluciones para revertir esta situación, mediante la aplicación de prácticas y técnicas recopiladas y sistematizadas por él (a veces, también, inventadas), las cuales basaba en su vasta experiencia ganada fundamentalmente en países de Latinoamérica.
En el plano teórico e intelectual, fue capaz de sistematizar y analizar conocimientos científicos y técnicos, amalgamarlos con una sabia dosis de humanismo y sabiduría y plasmarlo en innumerables escritos muy inspirados que desarrollaron temáticas cruciales orientadas a armonizar la relación entre el Hombre y la Naturaleza. Por ejemplo, él fue uno de los primeras (y hasta la fecha, únicas) personas que propuso un método práctico y consistente para evaluar el concepto de calidad de vida, aplicable tanto a nivel rural como urbano. El no solamente soñaba con una sociedad más justa y sustentable, sino que trabajaba (y aportaba) en forma diaria para conseguirlo. Quienes tuvimos la suerte de conocerlo y trabajar con él, podemos dar fe que su forma de vida y sus innumerables testimonios dan cuenta de ello.
Alejandro Espinosa Sepúlveda, Depto. de Cs. Forestales, Universidad de la Frontera
Esta iniciativa desplegada en forma brillante por nuestro buen amigo FERNANDO SARABIA, ve la luz gracias a su tezón, admiración y respeto por el eminente profesor Hernán Contreras Manfredi. Hemos además recogido una muestra de un amplio número de contribuciones de académicos, ex discípulos, colegas, que expresan sectores diversos de la comunidad, relacionados con la protección de los recursos naturales de Chile y su divulgación, que rememoran al Profesor Contreras Manfredi en esta fecha. A saber:
Emilio Cuevas, ex Profesor Facultad, Director CERTIM, U. Talca.
Gerardo Soto U., Académico U. Talca, Director CERTIM.
Germán Urra B., Ing. Forestal, Consultor.
Ronnie de Camino Velozo, Subdirector General, Director Cátedra Latinoamericana de Gestión Forestal Territorial.
Homero Altamirano A., CONAF.
Bernardo Zentilli v. K, Director CODEFF.
Luis Otero D., Profesor Inst. de Economía, Investigador Centro Estudios Ambientales, UACH.
Hernán Cortés Salas, ex Director Escuela IFUCH.
Claudio Donoso Zegers, Profesor Facultad Forestal UACH.
Jaime Tohá G.
Alberto Peña C., CONAF-Copiapó.
Damos nuestras sinceras excusas a numerosos testimonios, que por razones de espacio y tiempo no pudimos incorporar.