Con el fin de acercarse a la naturaleza y dar a conocer los lineamientos de lo que será su formación profesional, la Escuela de Pregrado de Ingeniería Forestal prepara una experiencia académica única para estudiantes de primer año en su primer día de clases. Una salida a terreno que forjará su camino para convertirse en Ingenieras o Ingenieros Forestales de la mejor Universidad del país.
“Para este año 2022 tenemos contemplado comenzar el año con la tradicional salida a terreno a Pantanillo el primer día de clases para estudiantes de primer año. Si las condiciones sanitarias lo permiten, haremos la inducción correspondiente y realizaremos la actividad en terreno”, afirmó el profesor Roberto Garfias, Director de la Escuela de Pregrado sobre la Práctica que se lleva a cabo en la Estación Experimental Justo Pastor León de la Región del Maule.
El contacto directo con la naturaleza permite vivir experiencias de aprendizaje significativas ya que se aplican inmediatamente los nuevos conocimientos adquiridos sobre el funcionamiento de los ecosistemas, la protección de los suelos, el manejo sostenible de los recursos naturales, la gestión de áreas silvestres protegidas y la conservación de la naturaleza.
Alumnas y alumnos de Ingeniería Forestal realizan prácticas en terreno a lo largo de toda la carrera en Centros Experimentales de nuestra Universidad en el norte y sur del país, como Las Cardas, Pantanillo y Frutillar; y diferentes Parques o Reservas Nacionales.
La profesora Carmen Luz de la Maza, Decana de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, puntualizó que “la práctica de terreno de las diferentes materias profesionales que se imparten en la carrera de Ingeniería Forestal constituye un núcleo fundamental para poner en práctica aquellos conocimientos que los y las estudiantes han aprendido y reflexionado en las sesiones teóricas. Son además un complemento importante de los ejercicios realizados en laboratorios”.
“La mayoría de las materias que se imparten y que son propias de la carrera implican la observación de los diferentes componentes de la naturaleza: la vegetación, el suelo, la fauna, los cursos de agua, la gente que vive en esos ambientes, etc; su descripción, medición y apreciación debe ser en contacto con las situaciones que se estudian. Así, por ejemplo, para describir el suelo sobre el que crecen los árboles que son hábitat de fauna, debemos estar ahí en el terreno para describir, medir, apreciar. Un ejemplo más específico, el cálculo volumétrico de un árbol debe hacerse con equipos/instrumentos especiales que midan al menos su altura y diámetro (DAP) sin tener que voltearlo”, explicó la Decana de la Maza.
Debido al contexto sanitario, las prácticas en terreno estuvieron suspendidas. Sin embargo, desde que se pudo retornar a las actividades presenciales, estudiantes de diferentes años de la carrera reanudaron las salidas de formación académica a la Estación Experimental de Pantanillo y a la de Frutillar, donde inauguraron la remodelación de las instalaciones.
La Facultad, en el Campus Antumapu de la Universidad de Chile, ubicado en la comuna de La Pintana, ofrece decenas de hectáreas con especies vegetales nativas y exóticas e instalaciones como el Vivero Antumapu, el Pabellón Arauco y diferentes laboratorios, que permiten el desarrollo de las clases teóricas y prácticas para fortalecer la formación académica de las y los estudiantes.
Además de las salidas a terreno desde primer año y las diversas actividades de formación en Campus Sur, la carrera de Ingeniería Forestal ofrece una malla curricular de excelencia, un plantel académico de primer nivel y reconocimiento internacional, permitiendo que nuestros profesionales pueden desempeñarse con sólidas bases científico-tecnológicas y con un fuerte compromiso con la conservación de la naturaleza, la sustentabilidad de los recursos naturales y la protección social y medioambiental de nuestro país y el mundo entero.