Hoy, 7 de noviembre de 2020, de madrugada, falleció mi gran amigo, colega y compañero de la octava promoción de ingenieros forestales de la Universidad de Chile, don Germán Urra Bastías.
Aunque su fallecimiento era esperable por la naturaleza de la enfermedad que lo aquejaba, la profunda amistad que me unía con Germán desde 1958, cuando ambos ingresamos a estudiar en la Escuela de Agronomía de la Universidad de Chile, la noticia de su partida fue para mí un golpe tremendo.
Imagínense, cinco años en la universidad, con los períodos de prácticas en Llancacura, en 1960, y Frutillar en 1961. Luego en 1965 y 1966, donde ambos trabajamos en el Instituto Forestal. Luego entre 1969 y 1973, donde también nos correspondió trabajar juntos en el Plan Colchagua, en el Distrito Colchagua en Santa Cruz, para seguir en la Corporación de Reforestación y más tarde en la puesta en marcha de Conaf, en octubre de 1971 en Talca, hasta el golpe militar de 1973.
La ingeniería forestal chilena, hoy ha perdido a uno de sus grandes profesionales, que tuvo una participación destacada en el desarrollo forestal de este país.
Puedo afirmarlo con entera convicción, que he tenido el privilegio de conocer a un amigo como pocos, con el cual sintonizábamos tanto en temas laborales como en la visión política de nuestro vapuleado Chile.
Últimamente y desde poco antes que se le descubriera el cáncer que le produjo su deceso, el mismo que se llevó a mi Papá, estuvimos trabajando con Germán diversos temas relevantes de la problemática forestal de Chile, que intentamos levantarlos a través de un grupo de forestales de las primeras promociones, que Germán denominó Senior Forester.
Me consta que este trabajo, bastante intenso, Germán lo hacía con mucho entusiasmo y dedicación, pero ya, al final, su condición de salud hacía imposible que continuara.
No obstante lo anterior, pienso que a Germán le hubiera encantado que este trabajo continuara, porque estaba convencido de la necesidad de introducir cambios profundos en la conducción del sector forestal.
Un gran abrazo Germán y que descanses en paz."
(Guillermo Álvarez de Araya, octava promoción)