En la actualidad el monitoreo y la contabilidad de gases de efecto invernadero es un gran desafío que enfrenta el mundo, debido a su incidencia en el cambio climático. La concentración de estos gases ha registrado alzas de hasta el 40% (para el caso particular del CO2), entre los años 1990 y 2008. A nivel mundial, existe interés de realizar acciones que permitan mitigar esta situación, iniciando la planificación de proyectos y medidas que compensen las emisiones lanzadas al ambiente.
Los bosques contribuyen potencialmente al cambio climático gracias a su influencia sobre el ciclo global del carbono, puesto que almacenan grandes cantidades en la vegetación y el suelo, lo intercambian con la atmósfera a través de la fotosíntesis y la respiración, son fuentes de carbono atmosférico cuando se les perturba, y se convierten en sumideros de carbono atmosférico durante el abandono y regeneración después de la perturbación.
Estudios recientes sugieren que existe potencial para manejar los bosques con el fin de conservar y captar el carbono para mitigar las emisiones de CO2 en una cuantía equivalente entre el 11 y 15% de las emisiones de combustibles fósiles. La estimación adecuada de la biomasa de un bosque es un elemento de gran importancia, debido a que permite determinar los montos de carbono y otros elementos químicos existentes en cada uno de sus componentes (fuste, ramas, hojas y raíces) y representa la cantidad potencial de carbono que puede ser liberado a la atmósfera o conservado y fijado en una determinada superficie cuando los bosques son manejados para alcanzar los compromisos de mitigación de gases de efecto invernadero.
A nivel nacional, existe una necesidad cierta de establecer estrategias para mitigar el cambio climático que requieren conocer con mayor precisión el inventario de gases de efecto invernadero. Es en este contexto, que la Corporación Nacional Forestal, a través del Fondo de Investigación del Bosque Nativo financia el desarrollo de este proyecto, el cual pretende aportar en este sentido y tiene como objetivo general “Desarrollar funciones alométricas de biomasa para las principales especies del bosque esclerófilo existente en la Zona Central de Chile, con la finalidad de determinar el carbono bajo y sobre el suelo”.
Para cumplir con dicho objetivo, se propone identificar y caracterizar cualitativamente y cuantitativamente las principales situaciones vegetales que presenta el bosque esclerófilo en las Regiones de O´Higgins y del Maule. Posteriormente se pretende desarrollar funciones alométricas para estimar biomasa aérea y radicular de las principales especies componentes del bosque esclerófilo en cada situación; para finalmente estimar la captura de CO2. A través de diversos mecanismos los resultados obtenidos serán comunicados y difundidos a los diversos actores relacionados con el tema, tales como profesionales de servicios estatales y de empresas consultoras, propietarios de predios con existencias del recurso estudiado, comunidad científica y tomadores de decisión a nivel estatal.
El proyecto que contempla un plazo de ejecución de 2 años, ha iniciado sus actividades en el mes de Septiembre de 2016 y actualmente se encuentra finalizando la etapa de Identificación de las principales situaciones del bosque esclerófilo existentes en el área de estudio, con su correspondiente validación en terreno. Próximamente se realizarán visitas a las principales instituciones territoriales para informar del proyecto y sus avances.